Astrología por Chett

  Hipólito Yrigoyen, presidente argentino 1916-1922 y 1928 hasta su derrocamiento en 1930. Neptuno es el planeta que nos conecta emotivamente con el inconsciente colectivo. Neptuno (regente de Piscis) no conoce de barreras materiales, pertenece al plano superior de lo elevado, de aquello que está más allá de nuestro mundo material, es el éter, el Cielo, el paraíso. Es el ideal inalcanzable que se halla más allá de este valle de lágrimas saturnino en el que estamos encarnados en un cuerpo y tenemos que sufrir penurias y desilusiones.  Hay muchas formas de conectarnos con la energía de Neptuno. Algunas son "positivas", por decirlo así, como la meditación, el arte o el yoga. Otras no son tan buenas, como el alcoholismo, las drogas o vivir en un mundo de fantasía hollywoodiano.   El área en la que tengamos Neptuno en la carta natal nos señala el área en la que vamos a anhelar el encuentro con la divinidad, donde creemos que podemos acceder al paraíso y lograr la fusión con

Protesta vegana en algún país sajón En 2018 Urano ingresó a Tauro, luego volvió brevemente por unos meses a Aries al ponerse retrógrado, reingresando a Tauro en 2019, signo en el que se va a quedar hasta 2025. Luego va a ingresar a Géminis, va a volver a Tauro por unos últimos meses y va a quedarse definitivamente en Géminis en 2026.  Tal como lo describí en el posteo acerca de Donald Trump, Urano sinifica evolución, cambio, progreso. Para cambiar hace falta romper ciertas estructuras establecidas (que corresponden a Saturno), por lo que la energía uraniana siempre está en conflicto con lo saturnino, lo establecido. Urano tarda 7 años en transitar cada signo, y durante esos años "revoluciona" la energía de ese signo obligándonos a evolucionar en esas áreas.  Por ejemplo: Urano en Libra, a fines de los '60 y principio de los '70 nos obligó a evolucionar en todo lo libriano, principalmente en el concepto de matrimonio, que parecía ser un concepto indiscutible qu

  La turba de gente irrumpe en la Casa Rosada (foto de Clarín)   El 25 de noviembre murió (no del todo inesperadamente) Diego Maradona, quizás el máximo ídolo deportivo argentino de las últimas décadas. No quiero detenerme en su vida y su personalidad (que son interesantes desde el punto de vista astrológicos) sino en las circunstancias colectivas (y políticas) que rodearon su último adiós. Creo que hay algunos aspectos astrológicos y simbólicos muy interesantes. Primero enumero brevemente los hechos, para los que lean esto desde lejos o en el futuro: tras la muerte de Diego Maradona, héroe deportivo máximo nacional, el gobierno de Alberto Fernández ofreció la casa de gobierno para hacer un funeral masivo. Esperaban una concurrencia de un millón de personas, que empezaron a hacer fila la noche anterior ni bien se anunció el hecho. A la mañana temprano del día 26 abrieron las puertas y la gente comenzó a pasar a despedirse de su ídolo. Había un problema: la familia había anunciado que

  Si buscan por Internet van a ver que los astrólogos de todo el mundo anunciaban (algunos con varios años de anticipación) que 2020 iba a ser un año muy pesado. En 2020 hubo una serie de tránsitos y configuraciones muy significativas.  Si bien es cierto que la mayoría de los astrólogos no predijo la pandemia de coronavirus en sí (aunque hubo un par que sí la predijeron) sí se preveía un año de cambio y de mucha agitación.   Hay algunas preguntas válidas: ¿por qué hubo una epidemia mundial en 2020? ¿Hubo un propósito para esto? ¿Qué cambios eran necesarios? Pues bien, 2020 es el preámbulo a una serie de cambios estructurales para la humanidad, y aparentemente necesitábamos algo que nos indicara claramente que esos cambios venían y no podíamos seguir haciéndonos los distraídos. El coronavirus fue el instrumento elegido por el Cosmos para hacernos entender esto. No solo a un nivel racional, sino a un nivel práctico, obligándonos a cambiar.  Paso a enumerar los principales tránsitos y a

  En el post anterior enumeré la razón por la que creo que Trump no fue reelecto presidente de los Estados Unidos (creo que la elección Trump fue un producto de Urano en Aries y al pasar Urano a Tauro sus chances desaparecieron). Así que fijémonos en su contrincante, Joe Biden. Biden es escorpiano, ascendente en Sagitario, con un stellium de 4 planetas en casa XII. La casa XII no es una buena casa de acuerdo a los antiguos (representaba la prisión, el aislamiento, etc.). Pero en la actualidad, además de los significados tradicionales, se le atribuye ser la casa de lo colectivo. Nuestra conexión con el inconsciente colectivo y el dstino colectivo puede leerse en la casa XII, y de hecho muchos "famosos" tienen planetas personales en esta casa (Madonna, Diego Maradona) que muestran su relevancia para las masas.    Esta es la carta natal de Joe Biden:    A primera vista se distinguen dos cosas en esta carta: una cualidad escorpiana/ plutoniana muy fuerte, con todo lo que eso im

El planeta Urano significa en astrología evolución, progreso y cambio. Para cambiar hace falta romper ciertas estructuras establecidas (que corresponden a Saturno), por lo que la energía uraniana siempre está en conflicto con lo saturnino, lo establecido. Urano tarda 7 años en transitar cada signo, y durante esos años "revoluciona" la energía de ese signo obligándonos a evolucionar en esas áreas. Urano pasó por Aries de 2011 a 2018. Si leemos las noticias de esos años veremos que hubo protestas generalizadas y alzamientos (la primavera árabe, la muerte de Kadhafi en manos de una turba) sino que tratándose de Aries Urano ensalzaba la identidad propia, el "yo soy diferente de todos los demás y hago lo que quiero". Si nos basamos en esto podemos concluir que dos efectos del Urano en Aries fueron el Brexit ("los ingleses no queremos ser parte de Europa, nos arreglamos solos", muy Aries) y la elección de Trump en USA en 2016 (recurriendo a un discurso nacional

Alberto Fernández filmineando en abril, durante el pico de su popularidad     Alberto Fernández, presidente de la República Argentina, es Aries, ascendente en Piscis, Luna en Acuario.  A primera vista parecen buenas posiciones para un presidente de un país hiperpresidencialista. Aries es un signo de liderazgo y la Luna en Acuario, si bien es algo fría, da una conexión con los valores cósmicos que es buena para un rol público.  El problema es el Ascendente Piscis.     Una de las características de Piscis como signo es que desdibuja los límites. Como Piscis corresponde a la unión mística que ocurre cuando dejamos de lado lo material todo lo que tiene que ver con las estructuras del mundo material (que corresponden a Saturno) se desdibujan.  Siempre doy el ejemplo de una mujer que conozco con Ascendente Piscis (además tiene Sol conjunción Neptuno, enfatizando lo Neptuniano). Sus padres eran un chef exitoso y la madre una chica de sociedad muy linda, que había hecho trabajos de modelo. S

Mi nombre es Chett (bueno, obviamente no lo es). No soy astrólogo profesional, soy más bien un amateur avanzado, pero creo que puedo aportar mi grano de arena en astrología y otras disciplinas conectadas.  Ah una aclaración: hay gente que cree en la astrología y gente que no. Este blog está dedicado a los primeros. No me interesa saber las razones por las que los que no creen no creen. Si todo esto les parece una tontería váyanse a algún otro sitio que les interese. Gracias.